El
maestro René Fernández Santana, Premio Nacional de Teatro, visita Sancti
Spíritus para compartir con el pueblo los 50 años de su grupo Papalote. Entre
las obras que llevará a la escena del Teatro Principal están “Andariegos”, “Payasos
burladores y burladores” y “Tres somos
tres”.
René
Fernández Santana accede a contar sus historias, olvida la presión de las
cámaras para entregarse a hablar de los títeres, como si fueran su familia.
Antes repasa las escenas de “Andariegos” como si pensará subir al escenario
junto a los actores de su grupo Papalote.
No,
Andariegos es una puesta que tiene mucho que ver con Papalote. Solo que la obra
es un homenaje al centenario del notable escritor argentino Javier Villafaña.
Hay cuatro textos de él que siempre me parecieron muy buenos. Son “El
fantasma”, “El tío y la sobrina”, “Fausto” y “La mujer del general”.
Estoy
deseoso de ver reír a los espirituanos. No pienso contarles la obra solo quiero
decir que hay de todo. Está concebida como una puesta para jóvenes y adultos
por los códigos que manejamos. Está el doble sentido, los problemas inherentes
a los conflictos de los seres humanos y está el homenaje que nunca dejo de
hacer al mundo de los títeres.
Es
interesante el sistema de códigos teatrales en el que los objetos adquieren corporeidad.
Una pelota es un niño que esta por venir, están los paraguas, los sombreros y
las capas de los actores. El público ve libros antiguos en el escenario y todo
tiene un fin en la dramaturgia.
Los espirituanos disfrutaremos de
“Tres somos tres”. ¿Cuáles han sido
algunas de las experiencias que tienen con esta obra?
Desde
que los niños y niñas ven el cartel de la obra ya saben que se trata de la
historia de los “Tres Cerditos” y aunque está el antecedente del cuento de la
literatura infantil pasan cosas muy inverosímiles si tenemos presente que es
una representación llena de matices de la vida cotidiana.
Me
preguntabas por la aceptación de la obra y te puedo decir que ha sido laureada
por la Unión de
Escritores y Artistas de Cuba por la puesta en escena, la música, las
actuaciones. También fue premiada en el Festival Nacional de Pequeño Formato e
hicimos con ella una temporada en España. Allá siempre nos preocupaba que el
público comprendiera lo que para los cubanos son detalles evidentes. Estoy satisfecho y los actores
también porque todo funcionó perfectamente. Es como siempre digo una obra
teatral que está probada.
Esta
obra es también una vuelta al pasado.
Hace 50 años que comencé el sueño de Teatro Papalote. Quise imbricar historias
como Juegi Payasos y otros en las que el payasos son protagonistas .
Es
una fiesta y en cada puesta en escena dejo que los niños rían, que lo hagan sus
padres, los abuelos y todas las generaciones de cubanos. “Payasos Burlados y
Burladores” es parodia al circo, todo es una mentira y los burladores también
terminan siendo burlados. Ahí están los contrastes de la vida.
¿A dónde va Papalote luego de las
presentaciones en Sancti Spíritus?.
Vamos
a Matanzas solo por unas horas para estar luego en la Habana. Al Guiñol
Nacional llevaremos la obra Caperucita Roja Rojita. Durante los últimos días de
agosto grupos de diferentes provincias del país que tienen en su repertorio la Caperucita Roja la
llevaran a la escena.
Nosotros
llevamos una Caperucita que aunque es diferente al conocido cuento de la
literatura infantil si deja en el niños el deseo de reír y luego la enseñanza
de la obediencia a los padres. Nuestra Caperucita es una niña desorganizada
que debe poner orden en su vida. Prometo
venir a Sancti Spíritus con esa obra.
¿Qué lo une a Sancti Spíritus?
Sancti
Spíritus es también mi casa. Es cierto que soy matancero, pero en un lugar
especial de mi casa tengo con mucho cariño el “Escudo de la Ciudad ” que me fue
conferido por la Asamblea Municipal
del Poder Popular. Se que es un alto reconocimiento y como tal lo conservo.
Hace
muchos años me convertí en el primer director de teatro del país que vino a Sancti
Spíritus a impartir talleres de títeres y a preocuparme por el desarrollo de
las Artes Escénicas. Aquí tengo a mis alumnos que son excelentes amigos. Luego vinieron otros directores a dar
cursos, pero siempre me recuerdan como el primero que estuvo a enseñar cuanto
conocía de los títeres.
Hace
muy poco cuando se reinauguró el Teatro Principal me invitaron a la gala y
aunque por esos días tenía muchas complicaciones por la celebración de los 50
años de Papalote, dije que vendría a compartir esa alegría porque yo me siento
espirituano. Siempre estoy atento a lo que pasa por aquí. Me preocupo por los montajes de los directores
y los llevo en el alma porque esa es la mejor forma de estar cerca de ustedes.
¿ Por qué habla siempre de los 50 años
del grupo Papalote y no menciona sus 55 años de vida artística?.
Periodista,
si te voy a hablar de mi vida no lo podrás publicar en ninguna parte porque soy
un hombre con muchas historias. Cuando recibí el Premio Nacional de Teatro fue
como si me hubiera echado un peso, como acostumbramos a decir los cubanos.
Mis
alegrías están en todos los proyectos que tengo en Matanzas y todo lo que pueda
hacer por el teatro de mi país. Esta la sede Papalote que es como mi casa,
organizamos la Calle
de los Títeres, el Evento Internacional de Títeres, el de Narices Rojas. Es
mucho trabajo, no me quejo de la vida tengo un equipo que me sigue y me impulsa
cuando me canso. En Papalote ahora mismo tenemos actores profesionales y alumnos.
Ya te conté el secreto, se trata de no parar ni para contar que ya llevo 55
años de vida artística.
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